sábado, 12 de mayo de 2007

Biografía de Richard Stallman

Biografía de Richard Stallman


Creador del Proyecto GNU

Richard Stallman es uno de los mayores gurúes de la informática. Es, también, un cruzado. En su opinión, los programas -todos los programas de computadora- deben proveer al usuario no solamente el código binario -eso que sólo la computadora entiende y puede ejecutar-, sino también el código fuente.


Esta idea surgió hace mucho, cuando Stallman era estudiante de Harvard y trabajaba en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Una compañía había donado a la división una impresora. Pero cada vez que el papel se trababa hacía falta ir hasta la máquina y se perdía mucho tiempo; la impresora no era capaz de enviar una señal a las estaciones de trabajo avisando sobre el problema. Stallman buscó entonces los controladores de software para añadir a mano esta función, pero descubrió que estaban en código binario; era imposible editarlos o modificarlos. Cuando pidió el código fuente, se lo negaron.

Ese día nació la idea del Proyecto GNU, que fundó en 1984 y que se proponía crear un sistema informático completo con código fuente libre. Siguiendo el modelo del Unix (un núcleo y una gran cantidad de pequeños programas que hacen funciones discretas que pueden, a su vez, enlazarse), Stallman y otros programadores comenzaron a sumar módulo tras módulo al GNU. Incluso empezaron a escribir un núcleo (o kernel), el fragmento de código que da vida a una computadora, llamado Hurd. En 1985 se estableció la Fundación del Software Libre (o FSF, Free Software Foundation, en inglés), una organización que apoyaría la producción de código para GNU y manejaría la distribución del programa más conocido de Stallman, el Emacs, un poderoso editor de texto extensible por medio del lenguaje Lisp que estaba disponible gratuitamente en servidores FTP, pero que además se vendía por correo a 150 dólares el ejemplar. Stallman insiste con que la palabra free no significa gratis, sino libre; y que a su juicio es perfectamente lícito ganar dinero distribuyendo programas, con la condición de que el código fuente esté disponible públicamente. Para darle soporte legal a toda la operación, Stallman escribió lo que se conoce como la Licencia Pública General (o GPL, por General Public License).

Una licencia de software es básicamente la autorización que le da el autor al usuario para emplear una copia del programa; todos los programas vienen con una licencia, usualmente conocida como CLUF (Contrato de Licencia para el Usuario Final). Pero la GPL y la CLUF son como el día y la noche. La GPL autoriza no sólo a distribuir libremente copias de los programas (incluso cobrando dinero por eso), sino que además obliga a incluir el código fuente y fomenta los cambios en este código con el fin de mejorar el software. Por otro lado, sin embargo, preserva el copyright sobre el software, con lo que se evita que un individuo o una compañía se apropien del programa y lo conviertan en lo que se conoce como software propietario. Esto es sin código fuente y con fuertes restricciones en cuanto a la distribución de copias.

En 1991, Linus Torvalds lanzó, bajo el paraguas de la GPL, la primera versión del Linux, su núcleo de Unix para plataformas Intel x86 (la PC estándar, en otras palabras), y en poco menos de un año se había establecido como el núcleo ideal para el Proyecto GNU, desplazando, al menos por el momento, al Hurd.

De pronto, el círculo se había cerrado y existía un sistema informático libre, gratuito y de código fuente abierto. Gigantes como Compaq e IBM lo han adoptado hoy, además de unos 20 millones de usuarios.

Stallman es el padre de esa pujante comunidad, y es también un programador muy premiado. Recibió en 1991 el Grace Hopper, de la Association for Computing Machinery -la agrupación de informática más importante de los EstadosUnidos-, por el desarrollo del Emacs. En 1990 le habían otorgado la beca de la MacArthur Foundation y, en 1996, el doctorado honorario del Instituto Real de Tecnología de Suecia. Dos años después recibió -junto con Linus Torvalds- el premio Pioneer (pionero), de la Electronic Frontier Foundation. En 1999 se le otorgó el premio Yuri Rubinski.

Gracias a su estilo de vida frugal, pudo ahorrar e invertir gran parte del dinero que provino de estos premios y hoy, dice, "puedo vivir toda mi vida de las ganancias que las inversiones que hice con ese dinero me reportan, ofreciendo servicios a la comunidad". Pero no es un hombre satisfecho.

Su cruzada apunta a desterrar el software propietario; en eso, y en otras muchas cosas, no tiene pelos en la lengua. Para él, las personas tienen el derecho inalienable de ver y modificar los programas que usan en sus computadoras. Que un programa se cobre o no es lo de menos. De hecho, la compañía Ada Core Technologies vende un entorno de desarrollo para proyectos complejos que cuesta 12.000 dólares, pero el código fuente es libre; parte del éxito de Ada, aseguran sus ejecutivos, proviene precisamente de este rasgo diferencial. El porqué es simple: un gerente de sistemas puede en menos tiempo y a un costo más bajo modificar un programa para ajustarlo a las necesidades de la empresa para la cual trabaja. En una conferencia reciente, Stallman dijo que el software libre puede ser beneficioso para los negocios además "porque si el código fuente está disponible públicamente, los autores no pueden colocar funciones que el usuario no quiere, y además es una salvaguardia contra los errores que conducen a fallas de seguridad".

Stallman empieza por casa: él sólo utiliza software libre, y ninguna otra cosa. Pero su coherencia es casi excepcional; hasta las distribuciones del sistema GNU/Linux que se venden hoy en los comercios contienen software propietario. De hecho, muchos programas vitales para el funcionamiento de la civilización tal como la conocemos (desde los CAD/ CAM hasta los que hacen funcionar las torres de control de los aeropuertos) no tienen una versión libre.

Invitado por Comdex 2001, estuvo en Buenos Aires y La Nación lo entrevistó para el suplemento Informática. De la charla, que duró más de una hora, surge, de nuevo, su obsesión por la libertad individual y dice que GNU"es un proyecto social".

Le gustan las empanadas y se queja de que en Cambridge (Boston) -donde vive- no haya un delivery de esta especialidad argentina. Señala el modelo económico francés como preferible al norteamericano. "En Francia -opina- se ha hecho realidad aquello de que la tecnología traería bienestar a la gente." Stallman, de 48 años, no está casado y dice ser un músico aficionado. "La música me ayuda a evadirme, pero no tengo talento," comenta. Al terminar la entrevista, toca en su flauta una danza húngara. Una hora antes, el clima era otro. Antes de contestar preguntas, Stallman nos interroga: "Cuando hablás del sistema que he lanzado hace 17 años, ¿cómo lo llamás?" Respondemos: "GNU/Linux". Hemos pasado la prueba, Stallman se distiende y dice: -Gracias, porque el error de llamarlo "Linux" es muy dañino para el ProyectoGNU.

Aunque en general se dice simplemente "Linux" para referirse al Unix gratuito para PC, ese nombre sólo identifica el núcleo del sistema. Torvalds escribió ese núcleo, pero el resto fue creado principalmente por programadores del GNU. Por eso, Stallman insiste en que el nombre debe cambiarse.

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